Descripción de los sujetos de observación.

Las personas que frecuentaban el lugar eran personas comunes y corrientes: vestidas de manera normal. Cuando fuimos solo habían hombres que salían de los talleres. Las personas solo iban a informarse, no hay ningún tipo de adoración o alabanza. Los encargados (Pablo) fueron muy amables con nosotros y nos brindaron la información que necesitábamos.

Nos dividimos de tal forma de que no nos veíamos las caras. David Galarreta y yo, Alejandra Travi estuvimos localizados cerca a los encargados. Era el lugar donde las personas que llegaban iban a pedir información, a preguntarles sobre el templo y a qué hora era la exposición y a pedir información sobre conferencias y eventos próximos.

Llegaron en total 14 personas en el tiempo que estuvimos ahí (3 horas) Fuimos a las 9 de la mañana así que supusimos que más tarde podrían llegar más interesados y luego lo constatamos con Pablo que fue una fuente de información importantísima para la observación que nos dijo que en las tardes se duplica el número de visitantes.

De las 14 personas que llegaron, una pareja de amigos preguntó sobre un evento del próximo mes, un anciano que conocía al portero y al encargado (Jesús) preguntó por Fernando (Pablo nos dijo que era una de las personas que más sabía sobre la historia de alfa y omega, era un excelente amigo y buen consejero) 8 personas dijeron estar interesadas en el templo y la exposición preguntaron si podían entrar a verla y a escucharla y a leer los pergaminos (Todos fueron bien recibidos). Otras tres personas llegaron solas y dijeron que venían al estudio del salón principal. Pablo nos dijo que era para una próxima conferencia informativa donde se haría llegar la palabra de Dios a todos nuestros hermanos.

Carolina Díaz y Andrés Luna estuvieron localizados en el templo, que era el lugar de exposición, a un costado. (11:00 a.m. a 2:40 p.m es el horario de exposiciones pequeñas)Pasaron por ahí 21 personas. Nos dijo que 14 personas no lo conocían e iban por primera vez por los comentarios que hacían: "buena exposición" o "No sabía que sería tan grande". La exposición duró como media hora. Pablo nos contó que había veces en las que duraba más. Había gente que hacía preguntas y otras que solo escuchaban. 7 personas ya habían frecuentado el templo y se dedicaron a observarlo o solo echar un vistaso a los pergaminos. Luego, de cada exposición, el expositor (que lamentablemente olvidamos su nombre) terminando la exposición dejaba los pergaminos a la vista de todos para que puedan verlos por sí mismos y comprobar las ideas expuestas en la media hora (aproximadamente). Pablo nos dijo que esa era la rutina. El expositor terminó con un gracias y que Dios los bendiga. Tenía una mirada fuerte y a la vez convencida de lo que salía de su boca.